Finales igualadas: las claves detrás del 2-2 entre Boca e Instituto
La Liga Nacional vive una definición apasionante entre Boca e Instituto, dos equipos que alternaron dominio, ajustaron estrategias y exhibieron paridad absoluta. Tras cuatro juegos, la serie está empatada y cada detalle cuenta en la carrera hacia el título.

En el duelo por el título de la temporada 2024/25, Boca e Instituto demostraron por qué son los dos mejores equipos del año. La serie está igualada 2-2 y los cuatro encuentros hasta ahora mostraron matices distintos, cambios tácticos, rendimientos individuales destacados y un equilibrio que se refleja tanto en el resultado como en los números.
Boca, más eficaz. Instituto, más físico.
La tendencia en los cuatro partidos muestra a un Boca más eficaz en sus tiros y a Instituto más fuerte en lo físico, especialmente en defensa y en la presión. El Xeneize ganó los partidos donde logró imponer su ritmo, proteger mejor la pelota y tuvo alta efectividad en triples: 50% en el Juego 3 y 47% en el primer tiempo del Juego 2, ambos triunfos. Por el contrario, Instituto dominó los juegos donde forzó pérdidas (13 en el Juego 1) y bajó el goleo rival con una defensa agresiva.
Ajustes y respuestas tácticas
Instituto mostró su mejor versión cuando logró sacar a Boca de su zona de confort. En los triunfos de la Gloria, el equipo de Lucas Victoriano incomodó a Boca desde la defensa: en el Juego 1 forzó 13 pérdidas y lo dejó en solo 69 puntos. Cuando el equipo cordobés controló el rebote y limitó el triple rival (como en el Juego 4, con Boca en 30%), marcó la diferencia.
Boca, por su parte, mostró carácter en los cierres: ganó un partido en suplementario (Juego 2) y otro con final apretado en Córdoba (Juego 3). También fue clave la distribución del goleo y su puntería en momentos calientes.
Vildoza y Negrete, dos líderes en plena forma
A nivel individual, José Vildoza es el gran nombre de la serie. El base de Boca fue la figura en los triunfos Xeneizes: 22 puntos y 38 de valoración en el Juego 1 (a pesar de la derrota), y 26 puntos y 33 de valoración en el Juego 3. Su desequilibrio ofensivo y su capacidad para aparecer en los momentos clave lo colocan como líder absoluto.
En Instituto, Alex Negrete fue el termómetro del equipo. En los cuatro juegos tuvo impacto, especialmente en el Juego 3 (22 puntos y 29 de valoración) y en el primero (18 puntos). Su potencia física y versatilidad lo convierten en una amenaza constante. Además, Lugarini (22 puntos en el Juego 4) y Saiz (muy sólido en ambos lados de la cancha) fueron claves en la recuperación albirroja.
Los números que explican la paridad
- Efectividad global en triples (promedio en la serie): Boca: 34.75% | Instituto: 27.25%
- Rebotes totales acumulados en la serie: Boca: 138 | Instituto: 129
- Promedio de pérdidas por juego: Boca: 11.75 | Instituto: 8.25
- Valoraciones destacadas: Vildoza (38, 33), Lugarini (25), Negrete (29), Saiz (22).
La localía ya no pesa tanto
Ambos equipos ganaron como visitantes: Instituto lo hizo en el primer juego en La Bombonerita y Boca en el tercero en el Sandrín. Esto rompe con la lógica tradicional de que la localía es determinante, y demuestra la madurez de ambos para competir en cualquier escenario. Además, los cuatro partidos fueron cerrados en su desarrollo, incluso los que terminaron con diferencias de doble dígito.
Las pérdidas y el rebote: detalles que definen
En los cuatro partidos, Boca tuvo más pérdidas que Instituto (promedio de 11.75 contra 8.25), pero compensó con mayor dominio en el rebote ofensivo. Sin embargo, cada vez que Instituto ajustó atrás y redujo sus errores, pudo controlar el ritmo del juego. Es decir: cuando no le regaló posesiones a Boca, marcó la diferencia.
Una serie pareja y abierta
La igualdad refleja lo que se ve en la cancha: dos equipos con jerarquía, que se conocen, que ya se han enfrentado en finales recientes, y que no dan lugar para relajaciones. El margen de error es mínimo y el desarrollo táctico de cada duelo viene siendo clave.
Con la serie empatada, el quinto punto puede ser bisagra. Ambos ya demostraron que pueden ganar en cancha ajena, pero el que logre ajustar mejor sus puntos flojos y mantener la regularidad en los 40 minutos, quedará a un paso del título. Lo cierto es que la serie promete seguir siendo tan pareja como hasta ahora.